Capitulo 15

-Zai, ¿Estás segura?

-Mira yo estoy un noventa y nueve por ciento segura que Paula se  distancio de vos porque no sos del mayor agrado de Facundo. Creo que él piensa que ustedes tienen algo.

Pedro se pasó sus manos por el cabello, estaba desesperado.

-Pero… Dios… ¿Qué le pasa a Facundo?

-No lo sé, pero lo que me preocupa ahora es Paula, se alejo de todos nosotros, no solo de vos. ¡Hasta de Florencia!

-No entiendo nada, si el problema es conmigo, bueno entiendo que no me quiera decir nada para no hacerme sentir mal, entiendo también que se haya alejado de mi…pero no de ustedes.

-Tal vez para evitar malos entendidos como el del día en que fui a su casa.

-Puede ser.

-¿Qué hacemos?

-No lo sé. Te juro que la extraño como no tenes idea, nunca habíamos pasado tato tiempo sin vernos y sin hablarnos.

-Ya lo sé, yo tampoco la veo hace un mes.

-Sabes, yo creo que lo mejor es que vaya a verla. Así por lo menos le digo que creo que sé es lo que está pasando, y bueno encontramos una forma de no molestar a Facundo o de hacerle entender que nosotros no tenemos nada. Pero no quiero perder su amistad.

-Sí, eso me parece lo mejor, así tal vez también ella estará más tranquila.

-Bueno voy a ir esta misma tarde, no quiero dejar que pase más tiempo. ¿Me acompañas?

-No, creo que esta vez sí es solo asunto de ustedes dos.

-Espero que todo salga bien –suspiró

-Ya vas a ver que sí –dijo Zaira abrazándolo

-Gracias

-Deseame suerte!

-¡Suerte Pepe! –dijo sonriendo.

Ambos rieron y Pedro salió de su casa.

-¡Hola Florencia!

-¡Pedro! Que alegría verte, hace tiempo que no te pasabas por aca. Extraño nuestras peleas.

Pedro rió.

-Sí, yo extraño tu adicción a los muffins.

Ella sonrió.

-¿Cómo va todo por aca?

-Bien, tranquilo. Aunque  Paula sigue muy distante, además últimamente bajo mucho de peso.

-¿Si?

-Sinceramente no se qué hacer para que vuelva a ser la de antes, se volvio muy reservada y ya no me cuenta nada. No sé cómo ayudarla.

-Creo que tal vez hoy pueda hacer algo, pero no estoy seguro. Zaira y yo creemos saber cuál es el problema. Al parecer Facundo piensa que Paula y yo tenemos algo más que una amistad.

-¿¡Qué?!

-Sí, así reaccioné yo. También creemos que se alejo de vos y de Zai porque ella una vez comentó algo acerca de mí, y se creó un malentendido, entonces para evitar problemas con Facundo….

-Ahora lo entiendo todo. ¿Pensas decirle lo que sospechan?

-Sí, creo que es lo mejor. Si hablo con ella y entre los dos encontramos alguna manera de hacerle entender a su marido que entre los dos no hay nada, o no se, encontrar una solución, ella ya no tendría porque alejarse de nosotros.

-Me parece una excelente idea, además de que llegaste en el momento perfecto, no tenemos mucho trabajo.

-En ese caso, entre más pronto arreglemos esto mejor.

Florencia sonrió y Pedro caminó hasta la oficina de Paula, tocó la puerta y recibió el permiso para entrar.

-¡Pedro! –dijo levantándose de su silla.

-Hola pochita –dijo sonriendo

Pedro no pudo evitar abrazarla, la extrañaba mucho. Pudo sentir también como Paula estaba tensa entre sus brazos, dándole así un motivo más para creer su teoría.

-¿Cómo has estado?

-Bien, bien gracias.

-¡Tenemos un mes de no vernos! Bajaste mucho de peso –dijo preocupado

-Sí –fue su única respuesta

-Paula, no me voy a ir con rodeos. Ya sé que es lo que te está pasando.

-¡¿Qué?! –gritó asustada

No, eso no podía estar pasando. ¿Cómo lo había averiguado?

-Paila tranquila, sé que no me quisiste decir nada para no hacerme sentir mal, pero ahora que lo sé, creo que podemos encontrar una solución.

¿Por qué hablaba con tanta tranquilidad? Estaba segura que si Pedro se enteraba de los maltratos de Facundo pegaría el grito en el cielo. Además ¿Qué era de eso de hacerlo sentir mal? Ella lo estaba protegiendo. Tal vez lo que Pedro pensaba que le pasaba no se acercaba nada a la realidad.

-¿De qué me estás hablando?

-Paula, ¿Facundo cree que hay algo entre nosotros verdad? Algo más que amistad.

Paula se heló. Tal vez no supiera toda la verdad pero iba por buen camino. ¿Cómo había logrado acertar en eso? ¿Qué más sospecharía?

-Pepe… como…¿Por qué pensas eso?

-Zaira y yo sacamos nuestras conclusiones después de este tiempo, pero es eso ¿verdad?

Paula no podía negarlo. ¿Qué más le podría inventar? Si Zaira estaba también detrás de esto quería decir que le había contado lo sucedido hace un mes. Si lo negaba quedaría peor, levantaría más sospechas.

-¿Es por eso que te alejaste de nosotros? ¿Para no crear mal entendidos con Facundo?

Sintió como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, intentó reprimirlas pero, no pudo, simplemente no pudo y se echó a llorar.

-¡Oh Paula, no llores! No es tu culpa…

Pedro se levantó de su asiento, fue hasta ella y la abrazó fuertemente.

-Pedro perdoname…yo no…

-Shhh… Pau tranquila. No tenes que pedir perdón por nada, sé que lo único que tratas de hacer es no crear problemas, pero debiste decírmelo. Yo lo habría entendido.

Paula se aferró fuertemente a él.

-Los extraño tanto… no tenes idea. Ha sido un muy difícil.

Pedro comenzó una suave caricia en su espalada, con la esperanza de que se tranquilizara.

-Bueno, pero ahora ya sé cuál es el problema. ¿Queres que hable con Facundo?

-¡No! –gritó ante la idea

-Pero…

-Pepe, entende que en estos momentos él no tiene una idea buena de vos, creo que solo empeorará las cosas.

-Pau, pero tenemos que hacer algo.

-Ya lo sé, pero por ahora solo abrazame Pepe, solo abrazame.

Él ya no dijo nada más. Se acercó aun más a ella y se sumergió en el abrazo de su amiga que tanto extrañaba y deseaba.

Afuera de la oficina, Facundo estaba a punto de entrar, se detuvo al ver la escena.

La sangre fluyó hirviendo por sus venas, la furia comenzó a crecer dentro de él, por un momento pensó en entrar e interrumpir el abrazo.

Pero no.

La fácil era ella, la que lo buscaba era ella, y ella tendría que pagar.

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NO me maten! :) Se pone intensa la cosa! Espero que les guste! Hasta mañana! :)