A primera hora de la mañana todos
estaban presentes en la comisaria. Paula estaba decidida a no dejar pasar lo de
Facundo, no permitiría que interfiriera en su vida de nuevo. No cuando había
luchado tanto para volver a vivir, no cuando sabía que tenía al mejor hombre de
su vida a su lado.
Enterraría de una vez por todas a
Facundo y le demostraría que ya no le tenía miedo.
-Los implicados en el caso,
pueden pasar.
Florencia fue la única que tuvo
que quedarse en la sala, los acompañó porque pasó la noche en casa de Pedro, no
quisieron que fuera sola a su casa, además ella tampoco quería estarlo.
-Necesito que se presenten y cada
uno dé su versión de los hechos.
Paula fue la primera en dar su
testimonio, Pedro tuvo que aguantarse la furia que le provocaba escuchar como Facundo
se había atrevido a tocarla y lastimarla. Paula no evitó nada y algo que no
sabía si tomarlo bien o mal era que Paula se mostraba fuerte, ¿Comenzaría de
nuevo a construir esa barrera que a él tanto le costó derribar?
Florencia dio su declaración, a
pesar de ser corta debido al golpe que le dio Facundo. El comisario tuvo que
tomar fotos de los daños causados a ellas como evidencia para el caso. Nadie se
opuso a nada.
El siguiente y último en pasar
fue Pedro, quién detalló la vista que tuvo al ver a Facundo golpeando a Paula y
luego como se dio la pelea de ambos. La sesión de las declaraciones terminó.
-¿Cómo salió? –preguntó Paula.
-¿Perdón Señorita Chaves?
-Quiero saber cómo y por qué Facundo
salió de la cárcel.
-Esa información no puedo…
-¡A mí me deben una explicación
de cómo ustedes dejaron que ese desgraciado saliera de la cárcel! ¿Qué no ve
que lo primero que hizo fue ir atacarme a mí? –dijo algo exaltada.
Florencia y Pedro intercambiaron
una mirada, más no hicieron nada.
El comisario suspiró.
-El señor P. estaba siendo
trasladado a su cita de psiquiatría, al parecer varios de los presos y el mismo
psiquiatra planearon el escape.
Paula apretó su mandíbula.
-¿Así de fácil?
-Señorita…
-¡No! La señorita tiene razón.
¿Cómo es posible que ese hombre haya salido así como si nada? ¡Pudo haberla
matado y no solo a ella! De mi cuenta corre que esto no quede así. –dijo Pedro.
-Señor Alfonso… Les doy mi
palabra a los tres que esto no va a volver a suceder, el señor P. posiblemente
pasará ahora el resto de sus días en la cárcel, la condena ya no será la de
antes. Con respecto a los demás implicados, su caso ya está siendo evaluado por
un juez.
-¿Se encuentra aca aun Facundo?
-Sí, es cuestión de minutos que
los directores del penal en donde se encuentra vengan por él.
-Quiero verlo.-dijo Paula.
-¿Qué? –preguntó atónito Pedro.
-Quiero pasar a ver a Facundo
antes de que lo lleven al penal–dijo Paula con determinación.
-¿Está segura?
-Sí –dijo firme
-Pau…
Paula volteó con Pedro, él la
tomó de las manos y se alejaron un poco de los demás.
-Necesito hacerlo Pepe, si de
verdad quiero que lo nuestro funcione, si queremos hacer una vida juntos tengo
que enterrar esto de una vez por todas.
-Pero…
Paula colocó un dedo sobre sus
labios.
-No me va a pasar nada, habrán
policías alrededor por si a Facundo se le ocurre acercarse.
Pedro suspiró resignado. Debía
dejar a Paula enfrentarse y ganar aquella lucha que comenzó desde el momento en
que todo salió a la luz. Era la única forma en que ella podría estar en paz.
-Esta bien, pero cualquier cosa
gritas ¿sí?
Paula sonrió.
-Trato hecho. Gracias por
entenderme, te amo.
-Te amo.
Paula se acercó a él, Pedro tomó
posesión de sus labios, brevemente se brindaron todo el amor y apoyo que
pudieron con ese beso.
-¿Lista? –preguntó el comisario.
-Sí.
Paula se internó en la habitación
en donde se encontraba Facundo, él al verla sonrió.
-No me digan, ¿Un careo?
-No, yo pedí verte.
Facundo no pudo ocultar su
sorpresa.
-¿A qué debo el honor de tu
visita entonces…mi vida?
Utilizó aquel apodo que ambos
adoptaron al casarse, Paula casi rió.
-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué
regresaste? ¿Por qué comenzó todo esto Facundo? ¿Por qué cambiaste?
-¿Queres que te lo diga?
-Sí.
-Vos lo provocaste todo, si no te
hubieras seguido viendo con ese periodista, nada de esto habría pasado. Vos sos
la culpable de que estemos así en este momento.
Paula sonrió.
-Yo no soy la culpable de nada.
Yo te quise Facundo, no hice nada para que dudes de mí, nunca estuve ni con Pedro
ni con nadie más mientras estuvimos casados. Te di mi vida, te entregué mi
corazón. Yo no tengo la culpa de nada, vos te encargaste de que lo que yo sentia que daba por vos se convirtiera en
nada.
-Te vas a ir al infierno por
mentirosa, estoy segura que ese anillo que traes es de Pedro.
-Si, es de él. Que no te quede la menor duda que me
voy a casar con Pedro.
-¿Lo decis así como si nada?
–dijo un poco alterado.
Los guardias se pusieron atentos.
-Pedro fue mi amigo desde la
universidad y eso vos ya lo sabías cuando nos casamos. Nunca fuimos nada más
antes y durante nuestro matrimonio. Nuestra relación cambió ahora que nos
divorciamos.
-¡Sos una maldiita zorra! ¡Lo
único que esperaste fue el maldito divorcio para tirarte al imbécil ese!
Facundo se levantó furioso. Los
guardias caminaron hacia él pero Paula los paró.
-Facundo no vine a provocar nada,
simplemente vine a terminar todo lo que teníamos pendiente. Vos ya no sos parte
de mi vida, no sé por qué demonios regrésate pero te aviso que no me vas a
destruir. Si no lo lograste antes, mucho menos ahora. Fui una estupida al
callarme todo lo que estaba sucediendo en el pasado, pero cambie.No te tengo
miedo, no tengo nada que me ate a vos. Sos mi pasado, Pedro es mi presente y mi
futuro, que te quede claro. Amo a Pedro con todo el corazón.
-¿Vos crees que él siente lo
mismo por vos? ¡Si no vales nada! ¡Nunca serviste para nada! ¡Siempre fuiste
una coqueta con todos, lo único que sabias hacer era cocinar y limpiar! La cama
no era nada espectacular con vos, el pobre tipo está haciendo todo esto por
eso, ¡Vaya desilusión la que se va a llevar!
Paula sonrió.
-Te equivocas Facundo. Pedro
siente por mí exactamente el mismo amor que yo siento por él. Ahora comprendo
que vos nunca me amaste, simplemente fue un capricho, lujuria, una obsesión lo
que te llevó a casarte conmigo. El amor es sincero, no es egoísta, no es
posesivo. Te quiero agradecer por darme la oportunidad de amar a alguien de
verdad, porque me acabo de dar cuenta que lo que yo sentía por vos tampoco era
amor.
Facundo no lo pudo soportar y se
lanzó contra ella.
Los guardias inmediatamente lo
tomaron con fuerza, mientras él se retorcía por intentar zafarse de sus brazos.
-También te quería decir que… te
perdono. Te perdono por todo lo me que hiciste.
Facundo dejó de retorcerse, y vio
fijamente a Paula a los ojos.
-Chau Facundo.
Facundo se derrumbó y comenzó a
llorar.
-Chau Paula –susurró…
-----------------------------------------------------------------------------------
Espero que les guste el cap!
Y como siempre agradezco, de corazon, sus comentarios! :)
ANTEPENÚLTIMO CAPITULO!
Hasta mañana! :)
Wouuuuu!!!!!! Qué genial!!!!!!! Al fin se liberó!!!!
ResponderBorrar